miércoles, 23 de julio de 2014

Señalizacion en el Camino

Otra de las cuestiones que preocupan al peregrino antes de salir, desconociendo cómo es el Camino, es si no se perderá. 


Señalizacion 


Afortunadamente, creemos que la señalización es suficiente, pues además de las indicaciones y mapas que te proporcionamos en esta web, en cada cruce tendrás una señal de pintura amarilla, o un trozo de plástico amarillo colgando de una zarza, o incluso las marcas rojas y blancas de las GR, muy abundantes en el Camino.
También se está poniendo de moda plantar distintos árboles a la vera del Camino, por Navarra, La Rioja y en Galicia.
También nos están "construyendo" caminos artificiales, algunos con bastante acierto, desde Leboreiro a Lavacolla, pero, por el contrario, en el trozo de Sahagún a Mansilla de las Mulas, por el Burgo Ranero, nos estropearon uno de los parajes más bonitos, para construirnos un "carril peregrino". Moda que se ha extendido a muchos otros parajes y donde no se nos ha ocurrido otra cosa que realizar un firme de gravilla, para que drene bien en caso de lluvia, pero que constituye un auténtico suplicio para los pies del peregrino e inseguridad para los caballos y ruedas de las bicicletas. 


Señalizacion 

Ya en Galicia, desde poco antes de Cebreiro, cada 500 metros, tienes un mojón de granito que te indica los Kms. que te quedan hasta Santiago y el paraje donde estás.
Y nos queda, por último, la mejor señalización, siempre que sea de día y esté despejado el tiempo: EL SOL.
El será nuestro guía a lo largo del Camino; por la mañana temprano nos dará en la parte izquierda de la nuca, a media mañana, en el brazo izquierdo y a la hora de ponerse, en la parte izquierda de la cara, pues el Camino discurre en una linea casi perfecta de Este a Oeste. 

 ¡ Buen Camino !

Derechos de los Peregrinos

Derechos

Muy relacionado con la Filosofía del Camino para entender que, como personas, tenemos todos los derechos básicos de la misma, pero que, por el contrario, por el hecho de hacer el Camino, no tenemos en absoluto ningún otro derecho complementario. 

Estamos realizando el Camino por nuestra propia voluntad, no podemos, por tanto, exigir nada a nadie, ni en los alojamientos ni en el trato con la gente. Si realmente necesitamos algo, nos lo ofrecerán sin que lo pidamos.

Hay que ser conscientes de que detrás de nosotros llegará otros peregrinos que quizás los necesiten más, y que, según cómo nos comportemos nosotros, se comportarán con ellos.

¡ Buen Camino !

sábado, 19 de julio de 2014

Cada día, antes de partir...


Es conveniente que leas detenidamente la guía que portas, y te informes de todo lo que puedas ver en la etapa prevista, incluso teniendo en cuenta posibles modificaciones.
Ten en cuenta, si piensas salir acaso antes de amanecer, que por la mañana no se verá, y probablemente no te encuentres con alquien que te pueda informar, por lo que es interesante te enteres perfectamente del camino a seguir.
Si lo haces así, aprovecharás mejor tu tiempo y no perderás nada de lo que consideres interesante.
Cercioráte de que tendrás un bar o una tienda donde poder comer o comprar comida, de si hay fuentes o hace falta llenar la cantimplora, si necesitas acudir a un banco o caja, etc.
Procura improvisar en lo que realmente merece la pena, pero que no tengas que lamentarte por no haber leído qué era lo más interesante que podías hacer o ver ese día. 



 Guia del Camino

 ¡ Buen Camino !

Entrenamientos previos al camino

A pie

El Camino a Pie Ya hemos tomado la decisión y, por tanto, tenemos que empezar rápidamente con los entrenamientos; al Camino, dentro de lo posible, tenemos que ir a disfrutar de lo mucho que tiene, nos tenemos que concentrar en él y su filosofía, que la tiene, y muy rica por cierto, y olvidarnos de la fatiga, ampollas y pies.
Si no estamos muy acostumbrados a andar, al principio deberemos empezar con paseos cortos, que se irán alargando progresivamente, especialmente los fines de semana, si es posible con salidas al monte, para habituarnos a las subidas y bajadas, hasta que lleguemos a dominar la distancia que creemos será la de las etapas a realizar.
Las últimas salidas las deberíamos realizar con la mochila cargada para irnos haciendo a su peso, y a la vez nos puede servir para darnos cuenta si el peso que llevamos es excesivo, pues es muy distinto hacer un domingo 25, 30 ó 35 Km. llegar a casa, ducharnos, dormir en nuestra cama y al día siguiente seguir con la vida normal. Sería conveniente en los últimos fines de semana, tratar de andar con la mochila el viernes por la tarde y hacer el máximo de Km., el sábado lo mismo, y de nuevo el domingo con el equivalente en Km. de las etapas previstas; si lo hacemos sin grandes problemas, llegar a Santiago sólo será cuestión de días.
Hay que tener en cuenta que el auténtico entrenamiento lo realizaremos en el propio Camino, y nos será más fácil hacer 40 Km. en el último tercio del recorrido, que 25 en el primero.
No obstante, para los que no hayan tenido posibilidad de entrenarse antes de empezar, indicarles que el mejor entrenamiento es la propia realización del Camino, pero que en su caso, deberán empezar de forma muy suave y, poco a poco, aumentar las distancias, en la seguridad de que el propio cuerpo nos avisará si estamos actuando correctamente.





En bicicleta

El camino en bicicleta Pensamos que para las personas que no tienen mucha costumbre, y en función de la distancia a recorrer cada día, con dos meses será suficiente. Deberemos empezar poco a poco, al principio rodando, para más adelante alternar las partes llanas con subidas; de esta forma nos iremos acostumbrando a conocer las multiplicaciones más adecuadas para cada perfil.
Caso de ser posible sería muy interesante, sobre todo al principio del entrenamiento, que nos acompañara una persona con costumbre de andar en bicicleta, que nos enseñara sus "secretos".
Como todo en esta vida, es cuestión de proponérselo, tomándoselo con seriedad.
No me resisto a comentar el caso de una señora, que sin saber andar en bicicleta, llegó a Santiago ... y seguía sin saber andar. Muy sencillo: Su esposo, por algún problema de rehabilitación, tenía que hacer bicicleta todos los días. Con una bicicleta pequeña y plegable, se hizo él mismo prolongándola con unos tubos, una tipo tandém, y su esposa, para que no se aburriera le acompañaba en el sillín posterior todos los días, pero no sabía andar en bicicleta. No sé a quién se le ocurrió, pero el caso es que acompañada de su hijo de unos 16 años, él, por supuesto, guiando, hizo el Camino de Santiago en el año 1991.
La bici no tenía cambios, por lo que muchas cuestas tenían que subirlas empujando. Bajarlas, era otro problema, pues los frenos no respondían al ir cargada con el equipaje, y tenían también que bajarse de la bici. Las etapas que realizaban eran, en distancia, iguales a las de los que iban andando, pero llegaron felizmente a Santiago ... y no terminó de aprender a andar en bici.
Creo que en cuanto a qué se puede hacer, queda todo dicho.
Otra cosa serían las etapas o días empleados en hacer el Camino; no conviene ir con prisas, tomémonos el tiempo necesario.
Sería muy conveniente entrenar los últimos días con las alforjas cargadas; de esta forma, además de acostumbrarnos, nos daríamos cuenta que el peso y el volumen del equipaje es un problema, por lo que conviene reducirlos al máximo, llevando, por tanto, lo realmente imprescindible.

¡ Bueno Camino !

Climatologia en el Camino de Santiago

En el apartado "Elegir época para hacerlo", ya hemos dado una ligera pauta de cual es la mejor época del año para lanzarse al Camino, primavera y otoño, pues las temperaturas son suaves.
Sol No obstante y con el cambio climático que estamos sufriendo en los últimos tiempos es muy arriesgado por nuestra parte indicar o aconsejar sobre este asunto, por este motivo consideramos que lo más apropiado es facilitaros las páginas web que hemos considerado más serias y fiables y animaros a que las consultéis y saquéis vuestras propias conclusiones.
No sin daros una última recomendación en este sentido, la lluvia, el viento o la nieve no tienen porque ser siempre un elemento de riesgo en el Camino, bajo estas condiciones la percepción del Camino y las sensaciones en la peregrinación se tornan a un estado diferente, no siempre desagradable y que con buen equipo y ganas permiten disfrutar las etapas del mismo modo.

Páginas sobre el tiempo en el Camino recomendadas :

 




http://www.eltiempo.es/http://www.caminodesantiagotiempo.com/http://www.aemet.es/es/portada

 

 ¡ Bueno Camino !

¿Sólo o en grupo?

Sin dudarlo, nosotros que somos peregrinos veteranos, te aconsejamos que realices el Camino de Santiago en solitario. La experiencia del Camino se basa en el "encuentro", y precisamente cuando alguien quiere marchar en solitario es cuando se va abierto a todo aquello que, en éste caso el Camino, nos puede aportar. Además, a lo largo del Camino tendremos todo cuanto necesitaremos. 


Caminar solo 

En el Camino de Santiago nunca te encontrarás desamparado y, día a día, conocerás a otros muchos peregrinos y gentes de los lugares que recorras. Pues, precisamente, marchar en solitario hace ser más receptivo y facilita el trato con los demás. Por otra parte, gozaremos de plena autonomía a la hora de planificar etapas y tomar cualquier otra decisión.
Luego, ya en el Camino, comprobaremos que aunque hayamos partido en solitario, la propia dinámica de la peregrinación nos va uniendo con los peregrinos que coincidimos día a día. Es decir, espontáneamente formaremos parte del día a día de esta ruta milenaria. No es necesario formar grupo de antemano. Esta experiencia hace que las Asociaciones no se dediquen a formar grupos de peregrinos.
Pero también hay personas que se plantean realizar el Camino en grupo. Pueden ser amigos, compañeros de estudios o trabajo, etc. Unos irán tal cual, y otros usarán un vehículo de apoyo logístico que le facilite el traslado del equipaje u otras necesidades. Desde luego, son tan peregrinos como quienes lo hacen en solitario, pero conviene subrayar que lapreferencia en los refugios la tienen los peregrinos en solitario. Es fácil comprender: sí hay que volcar la tradicional hospitalidad jacobea, que no es sino la caridad cristiana, esto hay que hacerlo sobre el más débil, que es quien camina sólo.
Los grupos por su economía compartida y sus medios logísticos (autobús, coche, material de acampada, etc) deben buscarse otros tipos de alojamientos (camping, polideportivos, colegios, residencias, hostales, etc.) Si pernoctan en los refugios porque es día hay capacidad para albergarlos, los grupos deben respetar las normas del lugar así como el descanso y la convivencia con el resto de los peregrinos.
Los grupos no son un mundo aparte y deben integrarse con el resto de los peregrinos, pero debemos hacer notar que tienden a vivir al calor de su identidad. Eso no es bueno, pues la riqueza del Camino brota por doquier, y el grupo debe establecer una apertura real a los demás aunque ello suponga una leve pérdida de su identidad. 

¡ Bueno Camino !

Técnicas para caminar

Si tenemos costumbre, sobran los comentarios, pero para quien no la tenga, le indicamos que es conveniente, por supuesto dependiendo de múltiples factores (edad, peso corporal, de la mochila, etc.) empezar suavemente, nunca con prisas, hasta que el cuerpo se caliente. Cuando se acelere, con marcha regular y continua, dentro de lo posible, con paso suave y rítmico.
También es conveniente antes de empezar a andar, realizar algunos estiramientos, especialmente de las piernas, colocándonos con las manos contra la pared, e ir apoyando paulatinamente toda la planta de los pies, hasta notar una cierta tensión detrás de las rodillas, a medida que el cuerpo se va acercando al suelo.
Es muy posible que el propio Camino nos obligue a realizar paradas muy frecuentes, para ver algún monumento o iglesia, realizar cualquier pregunta, sacar alguna foto, etc., pero, en principio, deberíamos descansar cuando menos diez minutos cada hora o dos horas, o más si fuera necesario. No obstante, el mismo cuerpo, la climatología o cualquier otra circunstancia, nos lo indicará o pedirá. 


Tecnicas 

 Mientras se camina hay que mantener siempre un paso que nos resulte cómodo, que nos permita sin ningún tipo de esfuerzo poder mantener una conversación. Caminar tiene que llegar a ser tan natural como respirar, que lo hagamos sin darnos cuenta.
En terreno llano, vayamos con nuestro paso normal, ni demasiado largo ni demasiado corto; en las subidas, puesto que no tenemos prisa, con más corto y lento, acaso aflojándonos el cinturón de la mochila para poder respirar mejor, y apoyando el pie con la totalidad de la planta en el suelo, para evitar sobrecargar determinadas zonas.
En las bajadas y siempre que el piso nos lo permita, con paso largo y rápido, clavando bien los tacones y quizás apretando un poco más la mochila a la cintura para que nos descansen los hombros.
Terminaremos dando sobre un millón de pasos, pero no tenemos que descuidar ninguno y ver dónde ponemos el pie; un solo paso mal dado nos puede obligar a retirarnos; por tanto, especialmente cuando vayamos por terrenos accidentados, de piedra suelta o guijarro, deberemos estar atentos al pisar.
Por supuesto, si vamos en compañía de alguien que tenga el paso más rápido, no debemos tratar de seguir su ritmo, pues en sólo unas horas, nos puede dejar destrozados; será conveniente, por tanto, que el que mas ande, se coloque el último y no marque el ritmo.
Es conveniente ayudarse tanto en las subidas como en las bajadas con el bordón, que, además, hace menos monótono el andar. 

¡ Buen Camino !