Todos sabemos lo que es una ampolla y lo molestas que son al caminar. Aquí explico brevemente por qué aparecen, los remedios útiles para curarlas y lo más importante, algunos consejos para evitar que aparezcan.
La
causa más común de las ampollas es el roce (fricción) o presión, es
normal que al caminar durante horas exista estos dos factores en más o
menos intensidad y con más razón si no estamos acostumbrados y no
tenemos la piel un poco curtida.
Es importante saber como evitarlas:
1. El
sudor también
es el causante de las ampollas puesto que la piel se ablandece y es más
fácil que se levante, para
ello antes de caminar pon en tus pies polvos de talco y luego encima los
calcetines, de esta forma evitarás la sudoración excesiva no solo para
evitar ampollas también mejoraras la higiene del
pie.
2. No
estrenar botas nuevas para el Camino:
Para evitar la fricción o roce es muy importante que uses un calzado
que tengas
más viejo, que ya tenga tu forma del pie hecho, o bien estrena las botas
nuevas con anterioridad y dalas un poco de uso. Por supuesto siempre de
tu talla.
3. Puedes
usar un calcetín fino o deportivo y encima otro más gordo, de ésta forma evitarás que la fricción sea entre el
calcetín y la bota, así el movimiento de roce lo harás de un calcetín a otro. Siempre más mullido y absorberá parte de sudor.
4. Si siempre te sale en la misma parte, vaselina.
Es frecuente por la forma de
la bota o tu fisiología del pie siempre tengas las ampollas en la misma
zona, pon un poco de vaselina en la zona afectada, evitarás ese roce más
intenso.
Si has llegado demasiado tarde o aun así no te has librado de ellas puedes curarlas de la siguiente manera.
1. Puedes utilizar
apósitos especiales para ampollas, sentirás un alivio al instante y podrás retomar tu camino, pero no es recomendable
si la ampolla es muy grande o está supurando con la típica “burbuja” de líquido dentro, es mejor el siguiente remedio.
2. Atravesar la
ampolla con una aguja y el hilo.Calienta con un mechero la aguja e impregnalá de alcohol, después tienes que dejar el
hilo por dentro de la ampolla, es mejor que al hilo le eches betadine, tambien al final del proceso en toda la zona.
3. No retirar la
piel. Esto es muy importante, la piel que recubre la ampolla es
una defensa natural contra infecciones y rozaduras, déjala hasta que se
caiga por si sola.
4. Meter los pies en agua tibia
con un poco de sal. La sal es un desinfectante natural, después
aplica crema al pie para sanear las durezas. Ésto es también
aconsejable para rozaduras y heridas con cuidado de no aplicar la
crema a la herida en cuestión, para eso mejor betadine.
Tener ampollas en los pies durante el Camino de Santiago es ley de vida. Muy poca gente por no decir nadie le
termina sin haber tenido al menos una, pero bueno, con estos consejos podemos reducirlas.
¡ Buen Camino !
¡ Buen Camino !
No hay comentarios:
Publicar un comentario